Quién es Javier Herrera

Cuando se suele preguntar: “¿Quién eres?”, la respuesta más habitual tiende a ser mencionar tu profesión. En este caso, Javier Herrera es ingeniero ambiental con cuatro años de experiencia en el sector público de la ciudad de Bogotá. Sin embargo, si mañana dejara de ser ingeniero ambiental, Javier seguiría siendo Javier.

Otra de las respuestas comunes puede ser mencionar tus relaciones personales. Entonces, Javier es hijo único de Nancy, criado principalmente por ella, su tía Mireya y sus abuelos y, aunque los ama, sabe que existe una gran posibilidad de que dejen el mundo antes que él. En tal caso, Javier seguirá siendo Javier.

Algunos contestarán la pregunta mencionando sus aficiones o intereses. Javier, entonces, es un aprendiz de todo lo que le parezca curioso o interesante, un científico de datos en continua formación y un comediante frustrado, ya que le encanta hacer reír a los demás, pero aún no se ha subido al escenario. También le gusta leer todo lo que cree que lo puede llevar más lejos o que le dará un tema interesante de conversación, y le encanta la música, tanto escucharla como bailarla. Sin embargo, es consciente de que esto puede cambiar y de que podría ser un viajero, un conductor o quizá un chef o repostero.

Hay quienes responderán indicando su origen. En tal caso, Javier nació, creció y estudió en Bogotá, y aunque ha tenido la fortuna de conocer otras ciudades, no imagina su vida viviendo en un lugar diferente a la metrópolis más hermosa del mundo (en su opinión). De la misma manera, sabe que nunca se puede decir "nunca", porque sus amigos le han hecho entender que los caminos de la vida son a menudo inciertos.

Para finalizar con las respuestas comunes, se suele responder con las características personales. Según el test de Clifton Strengths, Javier es positivo, sociable, coleccionista y espontáneamente creativo. Sin ser creyente de ninguna religión, se considera una persona espiritual que busca conectar con la fuente, Dios, la fuerza, el universo, la Pachamama o lo que sea que esté allá (o acá). Sin embargo, Javier entiende que estas características pueden ser tan temporales como permanentes y pueden depender del momento de su vida.

Después de esto, Javier entiende que el “ser” es dinámico, que es más que la suma de sus partes y roles. Es un ser único, en constante evolución, que busca aprender, crecer, alcanzar su máximo potencial, conectar profundamente con los demás y consigo mismo.